Título: Estudio en profundidad del CAS#4065-45-6: Ácido 2-hidroxi-4-metoxibenzofenona-5-sulfónico
Este artículo estudia en profundidad el CAS#4065-45-6, también conocido como ácido 2-hidroxi-4-metoxi-benzofenona-5-sulfónico. Se analizan en detalle las propiedades químicas, la síntesis, las aplicaciones, las actividades biológicas, las consideraciones de seguridad y el impacto medioambiental de este compuesto. Este exhaustivo análisis pretende ofrecer un conocimiento profundo de la importancia del compuesto y de sus posibles usos en diversas industrias.
CAS#4065-45-6, o ácido 2-hidroxi-4-metoxi-benzofenona-5-sulfónico, es un derivado de la benzofenona. Su fórmula molecular es C13H12O5S, y su peso molecular es 284,28 g/mol. El compuesto presenta un anillo bencénico con un grupo hidroxilo (-OH), un grupo metoxi (-OCH3) y un grupo ácido sulfónico (-SO3H) unidos a él. La presencia de estos grupos funcionales contribuye a sus propiedades químicas únicas.
El ácido 2-hidroxi-4-metoxibenzofenona-5-sulfónico es un sólido cristalino de color blanco a blanquecino. Tiene un punto de fusión de aproximadamente 160-165°C y un punto de ebullición de unos 300°C. El compuesto es soluble en agua y en disolventes orgánicos polares como el metanol y el etanol, pero es insoluble en disolventes apolares como el hexano.
El compuesto es estable en condiciones normales, pero puede descomponerse al exponerse a ácidos o bases fuertes. Debe almacenarse en un lugar fresco y seco, alejado de la luz y la humedad, para mantener su estabilidad.
La síntesis del ácido 2-hidroxi-4-metoxibenzofenona-5-sulfónico suele implicar un proceso de varios pasos. El primer paso es la reacción del benceno con metanol y ácido sulfúrico para formar ácido 4-metoxibencenosulfónico. El segundo paso consiste en la reacción del ácido 4-metoxibencenosulfónico con benzofenona en presencia de un catalizador para producir ácido 2-hidroxi-4-metoxibenzofenona-5-sulfónico.
El proceso de síntesis requiere el uso de catalizadores y reactivos específicos. Entre los catalizadores más comunes se encuentran el cloruro de aluminio (AlCl3) o el cloruro de zinc (ZnCl2), mientras que reactivos como el ácido sulfúrico, el metanol y la benzofenona son esenciales para la reacción.
El rendimiento y la pureza del compuesto sintetizado dependen de las condiciones de reacción, la elección del catalizador y la calidad del reactivo. Normalmente, el rendimiento oscila entre 70% y 90%, y la pureza puede determinarse mediante técnicas como la cromatografía líquida de alta resolución (CLAR) o la espectroscopia de resonancia magnética nuclear (RMN).
El ácido 2-hidroxi-4-metoxibenzofenona-5-sulfónico se utiliza habitualmente como absorbente de rayos UV en diversos productos, como protectores solares, cosméticos y plásticos. Su capacidad para absorber la radiación UV ayuda a proteger la piel de los dañinos rayos UV y evita la degradación de los materiales expuestos a la luz solar.
El compuesto también presenta propiedades antioxidantes, por lo que resulta útil en aplicaciones alimentarias y farmacéuticas. Puede ayudar a prevenir la oxidación y el deterioro de los productos, prolongando su vida útil.
El ácido 2-hidroxi-4-metoxibenzofenona-5-sulfónico sirve como intermediario en la síntesis de tintes y pigmentos. Contribuye al desarrollo de colores vibrantes en textiles, tintas y pinturas.
Las investigaciones han demostrado que el ácido 2-hidroxi-4-metoxibenzofenona-5-sulfónico posee propiedades antimicrobianas. Puede inhibir el crecimiento de bacterias, hongos y virus, lo que lo convierte en un candidato potencial para su uso en agentes antimicrobianos y conservantes.
Algunos estudios han sugerido que el compuesto puede tener propiedades anticancerígenas. Se ha observado su capacidad para inducir la apoptosis (muerte celular) en células cancerosas, aunque se necesitan más investigaciones para comprender plenamente su potencial como agente anticancerígeno.
También se ha descubierto que el ácido 2-hidroxi-4-metoxibenzofenona-5-sulfónico tiene propiedades antiinflamatorias. Puede reducir la inflamación y aliviar los síntomas asociados a diversas afecciones inflamatorias.
Se considera que el compuesto tiene baja toxicidad cuando se utiliza en concentraciones adecuadas. Sin embargo, una exposición o ingestión excesivas pueden provocar efectos adversos, como irritación, reacciones alérgicas y posibles daños orgánicos.
El ácido 2-hidroxi-4-metoxibenzofenona-5-sulfónico está regulado por varias agencias, entre ellas la Food and Drug Administration (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Su uso en aplicaciones específicas está sujeto a aprobación y al cumplimiento de normas de seguridad.
Para garantizar la seguridad, es esencial manipular el compuesto con cuidado, utilizando el equipo de protección individual (EPI) adecuado, como guantes, gafas y batas de laboratorio. También deben mantenerse unas condiciones adecuadas de ventilación y almacenamiento.
La biodegradabilidad del ácido 2-hidroxi-4-metoxibenzofenona-5-sulfónico es motivo de preocupación debido a su posible impacto en el medio ambiente. Aunque el compuesto es biodegradable, su velocidad de degradación puede variar en función de las condiciones ambientales.
Este compuesto puede ser tóxico para los organismos acuáticos, sobre todo en concentraciones elevadas. Es importante minimizar su vertido en las masas de agua para evitar daños a los ecosistemas acuáticos.
La gestión adecuada de los residuos es crucial para minimizar el impacto ambiental del ácido 2-hidroxi-4-metoxi-benzofenona-5-sulfónico. Los métodos de eliminación deben cumplir la normativa y las directrices locales para evitar la contaminación del suelo y los recursos hídricos.
En conclusión, este estudio en profundidad del CAS#4065-45-6, o ácido 2-hidroxi-4-metoxibenzofenona-5-sulfónico, ha proporcionado un conocimiento exhaustivo de sus propiedades químicas, síntesis, aplicaciones, actividades biológicas, consideraciones de seguridad e impacto medioambiental. Sus diversas aplicaciones y beneficios potenciales lo convierten en un compuesto valioso para diversas industrias. Sin embargo, su uso seguro y la gestión adecuada de sus residuos son cruciales para garantizar su impacto positivo tanto en la salud humana como en el medio ambiente.